EL PRINCIPIO DE LA INERCIA PUEDE FUNCIONAR COMO UN CUELLO DE EMBUDO.
Imagina un embudo gigante. En la parte superior es amplio y abierto con los laterales inclinados hacia abajo. En tu negociación con la mujer, tu meta primera debe ser alcanzar desde el principio acuerdos basados en términos amplios y poco concretos y luego conforme vaya ella cogiendo esa inercia propia, clásica y básica de seguir cánones, la guiaras hacía el fondo de tu embudo.
Y cada vez que avanzas por ese embudo tú vas incrementando el nivel de concreción y el nivel de detalle.
La clave más que saber al punto al que quieres llegar gracias a el embudo de inercia, es crear el movimiento en la dirección que a ti te interesa, da igual que sea muy poco. Una vez puesta ya en movimiento, resulta 10 veces más fácil seguir dirigiéndola, a la persona por tu embudo. En otras palabras; Si consigues ponerles en camino hacía tu propuesta, es mucho más fácil mantenerla yendo en este sentido.
Para lograr esta inercia tan propia de los embudos, debes empezar cerrando “a grandes rasgos” el espíritu de pequeños acuerdos ( estamos de acuerdo?, estás de acuerdo?, te parece bien?, no sé si pudiéramos…?, no sé si puedo, puedo, alguno, algunos, etc. ) y luego más adelante ir concretando en los puntos que supuestamente son más conflictivos, y sobre todo para los seductores primerizos. Esto es especial para mujeres que son algo calladas al principio, distantes o indiferentes, donde uno no sabe que hacer si tomarlas con "pinzas"o jugarsela por ser directo con ellas. Mejor utilizar el embudo de la inercia como opción para primera línea de acción hacia nuestro fin.
Si quieres completar tu instrucción en esta fantástica dinámica, no sufras más y comunícate conmigo apúntame tu correo en los comentarios y me comunicare contigo